ORIGEN DEL CONSUMISMO



EL ORIGEN DEL CONSUMISMO





El consumismo inicia su desarrollo y crecimiento a lo largo del siglo XX como consecuencia directa de la lógica interna del capitalismo y la aparición de la mercadotécnica o publicidad -herramientas que fomentan el consumo generando nuevas necesidades en el consumidor-. El consumismo se ha desarrollado principalmente en el denominado mundo occidental -extendiéndose después a otras áreas- haciéndose popular el término creado por la antropología social de consumo , referido al consumo masivo de productos y servicios.Para jeremy rifkin en la década de 1920 se produjo una sobre producción en estados unidos -motivada por un aumento de la productividad y una bajada de la demanda  por la existencia de un alto número de desempleados debido a los cambios tecnológicos que encontró en el marketing (mercadotécnica y publicidad) la herramienta para incrementar, dirigir y controlar el consumo.
En relación con la evolución desde las primitivas sociedades igualitarias a sociedades de clases diferenciadas y el paso del intercambio y la reciprocidad  a la acumulación que alcanza su apogeo en sociedad actual, señala el antropólogo marvin harrisTras la aparición del capitalismo en la Europa occidental, la adquisición competitiva de riqueza se convirtió una vez más en el criterio fundamental para alcanzar el estatus de gran hombre. Sólo que en este caso los grandes hombres intentaban arrebatarse la riqueza unos a otros, y se otorgaba mayor prestigio y poder al individuo que lograba acumular y sostener la mayor fortuna. Durante los primeros años del capitalismo, se confería el mayor prestigio a los que eran más ricos pero vivían más frugalmente. Más adelante, cuando sus fortunas se hicieron más seguras, la clase alta capitalista recurrió al consumo y despilfarro conspicuos en gran escala para impresionar a sus rivales. Construían grandes mansiones, se vestían con elegancia exclusiva, se adornaban con joyas enormes y hablaban con desprecio de las masas empobrecidas. Entretanto, las clases media y baja continuaban asignando el mayor prestigio a los que trabajaban más, gastaban menos y se oponían con sobriedad a cualquier forma de consumo y despilfarro conspicuos. Pero como el crecimiento de la capacidad industrial comenzaba a saturar el mercado de los consumidores, había que desarraigar a las clases media y baja de sus hábitos vulgares. La publicidad y los medios de comunicación de masas aunaron sus fuerzas para inducir a la clase media y baja a dejar de ahorrar y a comprar, consumir, despilfarrar o gastar cantidades de bienes y servicios cada vez mayores. De ahí que los buscadores de estatus de la clase media confirieran el prestigio más alto al consumidor más importante y más conspicuo.


¿Realmente necesitamos tantas porquerías?





Hace un tiempo, no demasiado, no hacía falta mucha cosa para ser feliz. Bastaba con tener la barriga llena, un techo sobre la cabeza y un poco de calor para pasar el invierno. Eso era todo lo que el humano necesitaba, y todo lo que el humano necesitaba para ser feliz (que no es lo mismo). Pero las cosas cambiaron. Y cambiaron mucho. Ya no basta con cubrir nuestras necesidades básicas para estar bien con uno mismo. Siempre hay que tener más, consumir lo último, lo mejor, lo que está de moda. Por esta razón
¿Cambiamos tanto como sociedad para que una cosa así pudiese ocurrir? Pues sí, como sociedad cambiamos un montón. Los avances tecnológicos lograron que el precio de las necesidades básicas bajara. Las naciones ricas se enriquecieron aún más. Y nació una nueva necesidad de los mercados. Cuando tú tienes la panza llena, difícilmente te intereses en comprar más alimentos. Una vez que tienes un techo, ¿para que molestarse en conseguir otro? Con un pedazo de madera o una poca de energía eléctrica puedes tener suficiente calor para soportar el frío. Y ningún mercado que quiera enriquecerse puede sobrevivir con esas limitantes. Se necesitó, entonces, encarar el comercio desde otro lugar: si hay un límite de bienes imprescindibles, entonces había que crear la necesidad de bienes prescindibles. Ergo, el incremento de la oferta generó una transformación de nuestros hábitos de consumo. Y así nació el consumismo. Mala cosa."el consumismo es un término que se utiliza para describir los efectos de igualar la felicidad personal a la compra de bienes y servicios o al consumo en general."  El Compro, luego existo, en reemplazo del Pienso, luego existo. Es esa necesidad que tienen algunos de cambiar constantemente sus teléfonos móviles, por miedo a perder estatus social, a ser menos que sus pares. Es lo que obliga a miles de personas a hacer filas frente a las tiendas para comprar, por ejemplo, un iPhone. Es ese enceguecimiento, esa compulsión, que nos obliga a comprar algo antes de preguntarnos si realmente lo necesitamos. 


¿El consumismo es malo? Sí, lo es. Consumir está bien. Así sostenemos la economía del mundo globalizado y nos damos algún que otro lujo necesario. Pero el consumismo, ese que te obliga a cambiar de móvil cada vez que sale un nuevo modelo, es depredador para el ambiente y va en detrimento de tu individuo. 
¿Y cómo combatimos esas ansías de consumir, las insistentes publicidades con las que nos bombardean, a aquellos que se jactan de ser mejores personas por tener un mejor coche que el tuyo? Simple, racionaliza el consumo y recuerda este artículo. Seguir como una oveja las modas no te hace mejor individuo. Y, aquellos que se crean ser mejor que ti por tener lo último en tecnología, no son más que seres primitivos que no han podido reponerse al instinto de nuestros antepasados. Eso, o tienen la autoestima baja y un pene pequeño. 
Como dice este excelente articulo del diario la nación, siempre ten en cuenta que "el consumo es la vida en su adecuada y saludable conexión con lo que somos o con lo que necesitamos ser en cada coyuntura o en cada momento. O, en todo caso, con lo que aspiramos a ser en un futuro razonablemente cercano. El consumismo, en cambio, es el hijo dilecto de una fantasía que altera o distorsiona nuestra propia realidad o nuestra propia imagen, convirtiéndonos en esclavos, en un remedo de lo que somos o en la imagen de lo que nunca seremos."Castillo K. 2011.(p 359)  Actualmente todas las personas de la sociedad compran y compran; todo por una satisfacción personal y algunos que otros por necesidad.Es muy importante conocer mejor acerca de esta problemática que del consumismo pues cada día se vuelve más fuerte en la sociedad.
Referencia:
Castillo K.(2011). el consumo en la sociedad actual.uruguay: Editorial Designio.(p.34-57)








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